El momento más propicio para la práctica de la meditación es por la mañana temprano, cuando la mente se encuentra más serena y el cuerpo más relajado; en esos momentos nuestro entorno todavía se encuentra en calma favoreciendo un clima de armonía. Las personas que puedan deben hacerlo también en el crepúsculo o en el momento que más cómodo va a estar, cada persona debe encontrar su momento, pero siempre procurando que sea a la misma hora. Medita como mínimo una vez al día siempre que puedas. Si algún día no puedes hacerlo por cuestiones personales, compromisos, trabajo,… te lo saltas, pero no dejes que esas excusas se alarguen. Al principio meditar es una disciplina un poco dura, pero a la vez flexible. Ten en cuenta que la regularidad es esencial y, sobre todo, hay que tener paciencia y perseverancia.
Lugar
Buscaremos un lugar tranquilo en la casa, donde nadie nos moleste al menos por 15 minutos. Para ello debemos avisar al resto de la familia, es nuestro tiempo y debe respetarse.
o Debemos utilizar el mismo lugar para esta práctica ya que favorece el crear un hábito positivo en la mente.
o El lugar debe ser agradable, tranquilo y cálido como por ejemplo un rincón del dormitorio.
o La estancia debe estar bien aireada.
o No te ates demasiado al lugar, lo más importante es la práctica.
o Si puedes, debes reservar un tiempo para prácticas grupales, eso te dará más motivación, sobre todo cuando comienzas.
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| Cenobio de Valerón, un lugar perfecto para meditar en grupo (Gran Canaria) |
Duración
El aspecto primordial es la regularidad, la constancia en la práctica y la progresión suave, para ello debemos reservar diariamente, si es posible a la misma hora, por lo menos unos quince minutos diarios aproximadamente. Al principio puede ser de 10 minutos, esto puede ser suficiente. Más tarde, después de practicar atentamente por un tiempo corto podemos extender la duración a 20 o 25 minutos, una vez que se ha alcanzado un buen periodo de tiempo, la práctica puede ser gradualmente alargada, pero recomendamos que el tiempo total de meditación no exceda la hora y media diaria.
Para aquellas personas que no puedan meditar tanto tiempo como quisieran, 15 minutos meditando al día puede ayudar a reducir el estrés y además puede ampliar su visión de la vida.
Accesorios
En el caso en que la persona desee potenciar los efectos de la meditación, puede acompañarla con un poco de música suave y aceites esenciales de aromaterapia. Es preferible una luz suave o las de unas velas perfumadas, encender algún incienso para concentrarnos mejor. También se puede acompañar, según la necesidad de cada uno, con la repetición mental y lenta de un mantra.
Ten en cuenta también procurarte un safu (cojín de meditación), banquillo o silla cómoda, todo depende de cómo te vas a sentar.
La ropa debe ser holgada, sin cinturones o elásticos que impidan la circulación de la sangre o de Chi (Energía). Debes estar sobre una estera o alfombra, no olvides abrigarte un poco, ya sea con una manta o un abrigo. La práctica se hará siempre antes de las comidas y después de hacer las necesidades orgánicas; recuerda que debes estar cómodo.
Para saber más… FUNDACIÓN HUN YUAN
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